Temas

martes, 11 de enero de 2011

el Wikipedia de las relaciones íntimas

En cuanto a relaciones íntimas, hay sólo dos momentos que tienen un término muy claro para definir la situación:

Solo/a: soltero, suelto ó libre / en la actualidad, dícese del período en que la persona no tiene ningún tipo de relación íntima con otra. Sinónimos: solo como un hongo.

En pareja: que está de novio/a, conviviendo ó casado/a / en la actualidad, dícese de la persona que mantiene una relación formal.

Pero la verdad es que uno recurre al diccionario cuando tiene dudas sobre un término / idea / concepto. Y ahí, cuando querés consultar qué término le equivale a equis relación que se define por omisión (ni sola, ni en pareja) te das cuenta que no existe. Que hay que ir al revés, de la definición al término. Y muchas veces no se encuentra el término. Y cada definición, es diferente.

Propongo un Wikipedia de las relaciones, donde vayamos entre todos aportando términos para los distintos tipos y estilos... y también, aportando más y más tipos de relaciones. Por ejemplo:

...................: relación donde ambas partes saben que jamás serán pareja, pero la pasan muy bien teniendo sexo. Se gustan en la intimidad pero la compatibilidad, gustos en común ó temas de conversación pueden llegar a ser nulos.

...................: relación donde se establece cierto cariño, una afinidad, algunos gustos en común, pero que sexualmente es aburridísima. Aun no se pasa a otro estadío porque íntimamente temen no poder remontar la situación a futuro.

...................: relación donde ambas partes se están conociendo y viendo qué onda. Se agradan, la pasan bien juntos, pero aun no encajan en ningún otro tipo de definición. Esta puede terminar así, ó ser un estadío previo de una futura relación formal. Como estadío, no tiene tiempo promedio de duración, pero puede tornarse extraño si se extiende a muchos meses sin otro tipo de definición.

Todos hemos transitado alguna de éstas, ó todas. Y sabemos que son de lo más natural. Ahora, en los ámbitos que no son los del chusmerío con las amigas, estas relaciones suelen aparecer como oscuras ó turbias.

¿Será por la falta de un término bonito para cada una, que aparecen como clandestinas?

Las respuestas para salir del apuro ante la pregunta "¿Estás con alguien?" en los ámbitos formales (un almuerzo de trabajo, una cena familiar) suelen ser dos: 
1) "y... algo hay" - aunque he notado que esta frase, en general, la dicen quienes están verdaderamente Solos.
2) "no, no estoy con nadie" - cuando en realidad "algo hay, pero nada formal".


¿O será porque son de ese ámbito "informal", que carecen de término especifico?

Por el momento, propongo que le pongamos un nombre a cada tipo de relación. Que sean lindos, interesantes pero divertidos, elegantes pero cancheros, alegres y formales a la vez. Nombres que sirvan para publicar y sacar tan naturales devenires de su clandestinidad.

Después de todo, qué lindo momento el de la exploración entre un "sola" y un "en pareja"... ¿o no?

domingo, 2 de enero de 2011

Ecuación sobre la infidelidad

Hay una ecuación básica por la que todas, creo, hemos transitado en algún momento:

A: todas las cornudas confiaban en su pareja
B: yo confío en mi pareja
A + B = ¿seré una corunda?

Resulta que el personaje "infiel" es el más fácil de decodificar a la distancia, pero el más difícil de ver cuando se lo tiene frente a las narices. Y por culpa de este personaje, es que recae sobre casi todos los hombres la sospecha eterna. Nadie quiere ser la bol(corn)uda de la historia, pero tampoco quiere andar sospechando de todo hombre que le dice que no le miente (como dicen los infieles). Digamos que es una paradoja con la que las mujeres nos hemos habituado a convivir... e intentamos (algunas) transitarla en armonía sin caer en la locura.

Pero

¿qué pasa con los hombres infieles? Algo muy curioso.

Ellos coquetean con toda mujer que se les cruza. Como si se pusieran a prueba frente a todo espécimen femenino, despliegan sus armas de seducción en todo momento y lugar... excepto en la casa.

Muchos hasta miran y hacen gestitos a la mujer que pasa por la vereda de enfrente, mientras van de la mano de su pareja. Lo más curioso de estos tipos es que si tuvieran de la mano a esa mujer de enfrente, estarían haciéndole gestitos a la de ésta vereda, o sea, a su pareja.

Parece que Foucault tenía razón: todo es un tema de posición. La fantasía, por definición, está afuera. A los infieles no les importa quién sos, les importa dónde estás. Y si estás tranquilita en su casa, olvidate que fantasee con vos.

Creo que, siguiendo esta bestial generalización, los hombres fieles pasan también por estos dos estados (el de desplegar todas sus armas de seducción, y el del desinterés de lo conquistado) pero con la misma persona en las distintas etapas de la relación.

A ellos, cuando están en pareja, los entusiasma pensar en las mujeres que no tienen. La fantasía es ser infiel. Lo divertido mirar a las mujeres que pasan enfrente.

A ellas, cuando están en pareja, las entusiasma conquistar y reconquistar a su pareja. La fantasía es poder realizarla con su pareja. Lo divertido lo piensa en función de él.


Conclusión: el hombre siempre está en ventaja, aunque sea el que piense hacia afuera.
 
 ¿Cómo es posible que prosperen estas parejas?
¿Ella mirando adentro, él mirando afuera?


Creo que de una sola manera: cuando ella aprende a hacerse la boluda.