Temas

domingo, 13 de enero de 2013

Histeria multidimensional

Supngamos que fuiste testigo, en muchos ámbitos de tu vida, de distintos tipos de histeriqueos.
Y supongamos que fuiste, en algunos ámbitos de tu vida, destinataria de esos histeriqueos.
Y podríamos suponer, también, que has sido víctima... que has sucumbido alguna vez a ellos.
Pero, supongamos, que jamás los generaste porque te parecen patéticos.

Supongamos ahora que de todos esos histeriqueos te parecen una pavada en general, sin trascendencia. Aunque alguna una vez hayas sucumbido a alguno de ellos.

En este mar de suposiciones, donde casi que te crees sabia con respecto a la situación, te das cuenta que las lucubraciones y conclusiones, como todo en este mundo, dependen de la posición desde las que las estás pensando, analizando, sintiendo. 
Y que repentinamente cambia tu posición. 
Y que las teoría se fue al tacho.

Y esta descolocación. Este sentirte corrida de tu eje racional, llevó a hacerte hacer cosas que jamás hubieras hecho, y que hasta el día de hoy te seguís condenando. Pero ahí está: hecho.

Y ahora tenés cierta información. 
Inocente, en apariencia. Pero está.
Inconfesable por el hecho de la traición a tus convicciones que te permitió acceder a ella, la información no sale de tu boca, pero tampoco de tu cabeza. Está ahí pero no la podés usar, puesto que sacarla en sílabas titubeantes y nerviosas dejaría descubierta tu bajeza de haber llegado tan lejos. Callarlas te hace sentir que, al menos para el afuera, aún sos la misma.

Vos te lo perdonás, consolándote con que sos humana, y que hasta es reconfortante saberte que no sos tan altruista, sino mundana. Que no sos un robot.

Pero.
Qué hacer con todo ésto.

Ésto que tiene tanta potencialidad de poder ser una estupidez, o no.
De poder estar probando una pavada, o una traición.
De poder desfigurar, hasta transformar en monstruo manipulador y bipolar, a un Osito Cariñosito.
O de poder, quién sabe si no sería lo peor, devolverte tu espantosa imagen reflejada en los íntegros e indignados ojos de un discurso sólido, convincente e inocente. 

¿Arriesgarse a romper algo tan irreparable como la confianza, por un dato parcial y que obtuviste de manera corrupta? ¿Callar sintiendo que tal vez estés dejando pasar algo que rompería tu confianza, y que te han hecho de manera corrupta? 

Todas las opciones llevan a distintos destinos... indeseables todos.

Qué hacer con todo ésto.
Por ahora, nada. 

Aunque te agarren ataques repentinos de hostilidad. 
Aunque por momentos puedas olvidarte de lo que viste -puesto que objetivamente no tiene dimensión- y lo hayas guardado en el casillero de "una pavada en general".

Pero el "hacer nada" te conduce a tu propia bipolaridad. Y jamás aprendiste a vivir con la hipocresía.

Por ahora nada. Pausa.
Sólo con el enorme anhelo de que tal vez se despeje el horizonte, y encuentres un camino alternativo por donde poder abordar ésto de la mejor manera.
 
Pero no sé por qué, creo que no estás tomando la mejor desición. 
Definitivamente, no servís para hacerte la boluda.