Temas

domingo, 18 de julio de 2010

¿...y los otros demonios?

Las canciones de rock, pop, heavy, punk, dark, cumbia, folclore, y otras.
La literatura de ficción, realismo mágico, biográficas, y otras.
El teatro dramático, cómico, lírico, y otros.
La pintura abstracta, surrealista, realista, y otras.
Las películas de terror, drama, humor, y otras.
Las novelas de tv, las series, los unitarios, y otros.
...
Para niños, adolescentes, jóvenes, adultos, mayores.
Para mujeres y varones.
En Asia, África, Europa, América y Oceanía.

...
Siglos y siglos confirmando que un tema resulta infalible a la hora de trascender.
Siempre me pregunté cual es el misterio del "amor romántico" como tema para el arte. Tanto para el ávido espectador, como para el artista "inspirado". Si, si: Espectador-Artista es una relación simbiótica, pero aquí no viene al caso que si el huevo ó la gallina.
...
Que perfecto y pleno, que fastidioso y rutinario.

Que simple, que complicado.
Que verdadero, que traumático.
Que honesto, que traidor.
Que posesivo y obsesivo, que desprendido y desinteresado.
Que monógamo, que "libre".
Que cursi, que creativo.
Que si enriquecedor, que si frustrante.

Que sobra, que falta.
Que si es, que si no es.
Que si existe ó no existe.

Y cuántas cosas más... ¡no tantas más! al menos nunca serán tantas para llenar toda una vida de espectador desde que nace hasta que muere. O para llenar el 90% del repertorio del 90% de los artistas. Para prueba basta un CD.


¿Acaso toda esta gente, huevos y gallinas, no se sensibilizan por otra cosa?

Que para llorar, para reír, para emocionar, para meditar... el dichoso "tema" no agota su ductilidad y da para todo, como todo tema. Pero es el único con este protagonismo infalible.

¿Cual es el misterio que encierra?

Y no digo en la vida. Esa que vivimos y donde el amor es tan misterioso y tiene tal potencia que puede construir, dar sentido, dar vida, así como destruir, desolar, acribillar.

Pero también la muerte, la paz, la guerra, la justicia, la injusticia, la vida. El amor fraternal, la amistad, la naturaleza. Las creencias, las costumbres. La genialidad, la creatividad. La estabilidad, las crisis. Las ideas, la historia, la política, el mundo. El heroísmo, la cobardía, la honestidad, la hipocrecía. E infinitos etcéteras.

Y yo.
Que lo tomo como tema ¡de la primer entrada al blog que tiene un tema!
...
Al menos en mí no es un misterio (para mí). Puedo darme cuenta por qué semejante tema tan trillado y lleno de obviedades, casi sin que me dé cuenta anduvo subiendo en mi ranking de espectadora. Pero no puedo andar haciendo teorías universales a partir de una etapa de mi vida, ¿no?

¿O si?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentarios